LILIANA PATRUCCO
MODELO DE ATENCIÓN CENTRADO EN EL PACIENTE
Cada 30 de mayo se conmemora a nivel mundial el Día de la Esclerosis Múltiple. Esta iniciativa, que surgió en el año 2009 impulsada por la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, tiene como objetivo primordial visibilizar y concientizar a la población sobre esta enfermedad que afecta a más de 2 millones de personas en el mundo.
Sabemos que cada persona con esclerosis múltiple es única y diferente a todas las demás, no sólo en términos de como la enfermedad se expresa y su eventual respuesta y tolerancia a los tratamientos, sino también en la forma en que tanto el diagnóstico como las diferentes intervenciones terapéuticas impactan en su vida cotidiana.
En los últimos años, hemos sido testigos de la aparición de un nuevo modelo de persona con esclerosis múltiple en constante búsqueda de recursos e información que le permitan participar proactivamente de todas aquellas decisiones que afectan su salud, ya que cuanto más involucrados estén mejores decisiones podrán tomar y, en consecuencia, mejores resultados obtendrán.
Es por ello, que el tradicional modelo médico hegemónico en donde la visión paternalista y hasta autoritaria en ocasiones, basada en una relación asimétrica del médico como autoridad máxima y el paciente como sujeto pasivo, ha evolucionado hacia un nuevo paradigma en el que el paciente y su familia o entorno tienen un rol protagónico y participan activamente en el proceso de cuidado de la salud.
Este nuevo modelo de atención centrada en el paciente, implica conocer a la persona en su contexto global y no únicamente desde sus síntomas y diagnóstico, integrando sus valores, preferencias y necesidades a la transformación de todos aquellos aspectos que son barreras para mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, todo esto carecería de sentido si no se trabaja en eliminar aquellas diferencias evitables e injustas que existen entre las personas y que afectan su capacidad para acceder a los servicios de salud. Sabemos que todos los países, e independientemente de su grado de desarrollo, tienen desigualdades sociales en salud que afectan a algunos grupos poblacionales según su condición socioeconómica, pertenencia étnica, género u otras características.
Actuar sobre los determinantes sociales de la salud, mejorando el acceso y la calidad de los servicios, constituye una estrategia de equidad que contribuirá a reducir las desigualdades y promover el bienestar de las personas con esclerosis múltiple.
Liliana Patrucco
Centro de Esclerosis Múltiple Buenos Aires (CemBA)
